Nueva York. La Gran Manzana. Grandes Oportunidades se revelan.
Octubre 2001 – en la ciudad que nunca duerme. Ahí estaba yo.
Planes poco claros tenían la intención de alimentar la necesidad de mi alma de crecer, incluyendo el inicio de una nueva carrera y una nueva forma de vida en un país extranjero.
Cuando llegó una invitación para visitar Montreal.
Mágicas coincidencias me hicieron coincidir con quien me ofreció el apoyo para solicitar la residencia canadiense. ¿Era este mi nuevo hogar?
Confié e inicié el proceso.
Todo se desató con fluidez hasta el final, cuando dos años más tarde, recibí la visa que me concedió permiso para emigrar a una nueva tierra.
¿Salir de la colorida y acogedora ciudad de Nueva York durante el otoño? No se sentía muy atractivo el cambio. Me sentí letárgica y triste frente al frio invierno que me recibía al otro lado.
Pero sabía que algo significativo estaba sucediendo para mí.
Se estaban plantando las semillas de una transición que me liberaba de viejos apegos. Un nuevo ciclo de vida, con nuevas oportunidades que nunca imaginé, se abrían para mi.
Ley de Correspondencia
Cada situación es una experiencia de aprendizaje.
La vida siempre nos ubica en el lugar exacto y correspondiente.
Lecciones de Vida
El final de un ciclo se transforma con FLUIDEZ en uno nuevo destino pedagógico, sólo con permitirlo –salto cuántico.
Y para aquellos con poca resistencia, las señales y la dirección se tornan cada vez más claras.
~ Ana Noriega