¿Porqué Procrastinas?
Aprende a Amar lo que haces antes de hacer lo que Amas y dejarás de procrastinar
¿Qué es Procrastinar?
Wikipedia lo asocia con postergación o posposición. Es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben/quieren atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.
Annie se propuso comenzar el año levantándose temprano para meditar y hacer ejercicio antes de iniciar sus actividades diarias acostumbradas. ¿La motivación? ser más eficiente con el manejo de su energía vital diaria y crear un año diferente al que había experimentado el anterior. Para su mente racional sonaba bastante lógico después de haber experimentado muchos resultados desagradables a causa de no manejar eficientemente su batería diaria, sin embargo, para su mundo emocional, la realidad fue otra. Tener la tarea clara y la fuerza de voluntad no fueron suficientes para ejecutar la acción como lo planeó. Seis meses después seguía batallando con implementar un plan eficiente y permanente que le permitiera crear un nuevo hábito y deshacerse de los anteriores.
Que lance la primera piedra quien no procrastina . La procrastinación en gran parte, refleja nuestra perenne pelea con el autocontrol, así como nuestra incapacidad para predecir con precisión cómo nos sentiremos mañana o el día siguiente. «No tengo ganas» prevalece sobre los objetivos, sin embargo, engendra una espiral descendente de emociones negativas que impiden el esfuerzo futuro.
¿Puede ser Positivo Procrastinar?
Sólo tú puedes evaluar los beneficios que obtienes al procrastinar cuando tú mismo observas el impacto de los resultados que se generan en tu vida.
Te invito a que te apoyes en el siguiente ejercicio para evaluarlo.
Dibuja una tabla de cuatro columnas.
En la columna A has una lista de las cosas que has dejado para después, que no has finalizado o que no has empezado a hacer, aunque tu mente te diga que ¨debes¨ hacerlo.
En la columna B califica de 0 a 5 el impacto que se ha generado en tu vida por no haber finalizado o comenzado cada una de las actividades que hay en la columna A. Cero, para ningún impacto, 5 para un gran impacto.
En la columna C escribe porqué te das ese puntaje. Enumera los resultados que se han generado hasta ahora y/o que se pueden generar si no saltas a la acción. Enumera también los beneficios que has obtenido por no actuar.
En la columna D, escribe el impacto que se puede generar si llevas cada una de las tareas de la columna A. Entre más detallado más efectivo el resultado del ejercicio.
Escríbelo, permítete ver las respuestas en frente tuyo para que estas no se pierdan en medio del millón de historias que cruzan diariamente por tu mente.
¿Cómo dejar la pereza y parar de procrastinar?
Si hiciste el ejercicio anterior, ya diste el primer paso para vencerla, aunque la energía de la pereza es solo una máscara, entre otras varias, que cubre al saboteador de la acción.
La pereza no quiere hacer esfuerzo, no quiere aprender, no quiere salir de su zona de comodidad. La pereza quiere divertirse y distraerse.
Sólo procrastinas cuando intentas encaminarte hacia algo que requiere un cambio de hábito. Si la motivación del resultado que se va a obtener no viene de ti mismo y no tiene una intensidad mayor a la pereza o el miedo escondido, sin duda la comodidad, así no sea placentera, va a ganar.
Quien decide qué camino tomar, eres tú. Si le dejas esa función a las historias que te bota la mente en automático, la pereza reinará, de manera intermitente o permanentemente.
¿Cómo superar la procrastinación?
Siempre hay “compromisos escondidos subconscientes” del autosaboteador que le quitan energía a la motivación. El ego se encarga de crear disfraces que cubren la verdadera causa: cansancio, sentirse abrumado, miedo (reconocido o no), sensación de bloqueo, sentirse herido o sin inspiración suficiente por el resultado que se generará, etc. Cualquiera sea la causa, esta energía se instala en nosotros sólo cuando se establece una relación de familiaridad con un hábito repetido por mucho tiempo.
Terminar o cambiar una tarea, una relación, un hábito que consume el potencial de eficiencia en tu presente, comprometerse con un cambio, no tiene que sentirse cómodo. De hecho, sentirse incómodo es el mejor indicador para corroborar que estás expandiendo tu potencial. Si tu decisión es ser tu mejor versión y disfrutarte siéndolo, la incomodidad no debe ser un obstáculo sino un peldaño para alcanzar el siguiente nivel.
¿Cómo deshacerme del hábito de procrastinar?
Hay dos caminos que ayudan a vencer la pereza o cualquier disfraz que utiliza la procrastinación.
Dejando el liderazgo al automático
Un agente externo tiene que venir a interrumpir la comodidad – la presión de alguien más, el compromiso establecido con una fecha de entrega, o un llamado de la vida más fuerte que genera algún tipo de saturación, produce adrenalina y provoca la acción.
El disfraz escogido por el ego tendrá que transformarse en miedo, ansiedad, estrés o en tensión para que deje de liderar y tu decidas generar una acción.
Este mecanismo no garantiza que se llegue al resultado final deseado, o que se haya instalado de manera permanente el nuevo hábito que borra por completo al anterior. A esto hay que sumarle que el consumo de energía que ocasiona el miedo, la ansiedad y la tensión le restan puntos a tu potencial de eficiencia.
Dejando el liderazgo a la conciencia
Si hiciste en detalle el ejercicio de la tabla, tu consciencia ya empezó a trabajar. Entrenándote y enfrentándote a la incomodidad que se genera, podrás verificar que la motivación se alimenta de la ACCIÓN.
Nutriendo las respuestas de la columna D, y entrevistando a fondo al saboteador, descubrirás la verdadera raíz de la inacción, y verificarás que la máscara terminará por convertirse en acción.
Aprende a hacer lo que amas antes de amar lo que haces. Entrénate en hacer lo que no te gusta ANTES de lo que te gusta, con el tiempo aprenderás a tomarle gusto. La cultura nos enseñó a hacer lo que amamos o sea nos enseñó a dejar de lado lo que no nos gusta, lo que se siente incómodo. Si esa es la grabación que dirige tus acciones, la resistencia a cambiar de hábitos será el líder de tu vida.
Annie, logró diseñar una rutina de meditación y de ejercicio que se ajusta a sus necesidades de hoy y que ahora disfruta todos los días. Decidió navegar a través de la incomodidad de sus emociones, y encontró que debido a los eventos que vivió en su infancia y en su adolescencia, su refugio emocional fue la cama y el calor que esta generaba. Las historias de su pasado la anclaban, sin darse cuenta, a la repetición de patrones que no le convenían a la mujer adulta cuando enfrentaba ansiedad.
Al reconocerlo, concluyó que antes de crear la nueva rutina en la mañana de meditación y ejercicio, era necesario crear un nuevo espacio mental y físico de confort y seguridad emocional.
Haber descubierto su “compromiso escondido inconsciente” la llevó a entender por qué no lograba levantarse temprano, reorganizar por completo sus prioridades diarias, bajar el ritmo y restructurar el manejo de todas las actividades y espacios del día teniendo como base motivacional el asumir su confort emocional en el presente.
La Fuerza de Voluntad no Funciona
¿Qué has decido no llevarte más para el nuevo año, o el nuevo ciclo que decides iniciar?
¿Que has decidido crear en el nuevo año o nuevo ciclo?
- Enfocarte en el SER, reorganiza las prioridades con mayor naturalidad y menor tensión. Establece un plan de acción que se enfoque en el SER, más que en el HACER. Por un lado, el listado infinito de tareas por hacer puede ser fatigante y distraerte o alimentar las máscaras del procrastinador con gran facilidad, y por el otro, la vida trae infinidad de cambios en el camino y las prioridades en la acción cambian.
- Navega hasta el fondo y encuentra el miedo o “compromiso escondido inconsciente” que hay debajo del saboteador para facilitar un actuar diferente y permanente.
- Abre tu calendario y planea cómo vas a lograrlo, genera voluntariamente nuevas rutinas. ¿Que RUTINAS debes establecer diariamente, semanalmente, mensualmente (máximo trimestralmente) para que sea medible y realizable el nuevo estado de SER que quieres expandir?
- Una vez saltas a la acción, observa qué funciona y qué no funciona para realizar los ajustes necesarios al final del periodo establecido. Si no realizas ajustes a lo largo del camino (entre más pequeños mejor), el foco de la energía se va desalineando, la motivación va perdiendo poder y el “compromiso escondido inconsciente” gana fuerza de nuevo. Es por esto que es imprescindible establecer periodos de evaluación y ajustes que no superen los tres meses.
- Entrénate para enfrentar las sensaciones incómodas que se generan. Ese es el límite que indica que tu potencial está por expandirse. Esta es la clave para entrar a fortalecer lo que realmente eres y dejar de alimentar lo que no eres.
- Auto-motívate. ¿Qué funciona para ti? ¿Que supera la energía de las máscaras del procrastinador para alimentar el proceso de cambio?
- Observa, ¿Qué otro tipo de actividades, pensamientos, comportamientos, intenciones, relaciones, etc., te roban la energía que podrías estar invirtiendo en mantener tu enfoque de cambio? ¿Qué ajustes deben realizarse para que no haya más robo de energía? ¿A qué debes dar un NO rotundo para ser MUY exitoso en vencer al procrastinador interno?
«La diferencia entre las personas exitosas y las personas MUY exitosas es que las personas muy exitosas dicen «no» a casi todo».