2 horas fue todo lo que se tomó. En un océano agitado y sin límites.
Allí estaba yo sola, con el agua hasta el cuello y mi voz ahogada por las olas, esperando ser rescatada en medio del Atlántico.
A la distancia los instructores de buceo envían señales de emergencia al barco más cercano posible. Y en algún lugar, desde la distancia, se acerca a una velocidad dramáticamente lenta, un bote que viene a rescatarnos.
El tiempo se congeló en medio de un océano intolerante.
Un frío ártico se apoderó de mi cuerpo. Temblé incontrolablemente como nunca lo había experimentado antes.
Ahí estaba; justo ahí.
Mi esposo, lánguido e inconsciente, sin señales de despertar.
Fue declarado muerto poco después.
Y mi mundo entero se derrumbó.
Un solo día después de iniciar un nuevo año, lleno de expectativas y resoluciones, el tiempo perdió su dimensión.
En ese momento no me daba cuenta de algo que hoy sé. Estaba iniciando un viaje de profundo significado y conexión cósmica.
Un viaje que des-cubriría verdades profundas para reconocer el orden detrás del aparente caos en el que la mente navega, así como el potencial que todos tenemos para hacer magia a partir de las historias que creamos.
No se sintió cómodo, ni simple, pero fue la forma destinada a mí.
Cuando todo colapsa, el universo está abriendo un espacio para renacer.
Ley de Evolución
El sufrimiento y el caos son herramientas necesarias para despertar a un nivel más profundo de la consciencia que duerme mientras no se ejercite.
Lecciones de Vida
Sin importar el evento, SIEMPRE tenemos apoyo en abundancia para atravesar las experiencias que necesitamos vivir.
Cuando el discípulo está listo, aparece el maestro.
Cuando la mente está lista para dar un salto transformador, todos los elementos necesarios se alinean para facilitar el proceso.
~ Ana Noriega