¿Cómo reconocer que creo mi realidad diaria fluyendo con leyes universales?

Fluir implica aprender a Amar, entendiendo el Amor como el punto cero, la más alta frecuencia de comprensión de todo lo que existe y sucede en el universo

Todos venimos a la vida con un paquete único y personalizado. Con el sello universal del libre albedrío, nuestras intenciones y acciones irán haciendo palpable el potencial de este paquete a través de los resultados que vamos obteniendo a lo largo del camino de la vida, y con esto, revelando el quien soy, a qué vine y para donde voy.

Sin importar en qué parte del camino nos encontremos, todos venimos con el más alto propósito universal instalado en nuestro Ser: Aprender a Amar. Es importante resaltar la palabra “aprender”, pues se aprende justamente en la escuela en donde NO hay la comprensión, pero sí la existencia de las experiencias justas para entrenarse e instalar la comprensión y el saber: ssabiduría.

Ser y Hacer

En la medida en que avanzamos en nuestro desarrollo de conciencia vamos expandiendo nuestras habilidades y capacidades, e igualmente enriqueciendo nuestro saber, pero también haciéndonos correspondientes con retos de mayor envergadura pues esto implica desarrollar un mayor potencial creador.

El escenario colectivo es el espejo que nos sirve de apoyo para ver de qué manera estamos piloteando nuestro propio proceso evolutivo, más sin embargo es importante tener en cuenta que el proceso de conciencia es totalmente único e individual. Cada quien está percibiendo la realidad desde su propio timón y al ritmo correspondiente. Cada quien tiene su propia historia, su propio recorrido de conciencia y las experiencias únicas e intransferibles que lo nutren dentro de este gran concierto universal.

El Libre Albedrío

El libre albedrío es sagrado en el universo pues es el que nos permite cometer errores. Cometer errores, primero, nos da la oportunidad de experimentar los resultados del error, y segundo, la oportunidad de corregir el error para que con esto podamos desarrollar y entrenar habilidades más sutiles del Ser, verificar los resultados de nuestras creaciones, expandir nuestro nivel de conciencia, e impactar un rango más alto de seres con nuestras intenciones y manifestaciones.

En los inicios del recorrido este proceso se da de manera automática. No somos conscientes de nuestras intenciones sino del sufrimiento que se genera. Pero en cuanto el sufrimiento se convierte en saturación (primer reconocimiento de ley), nos vamos haciendo más conscientes de la energía que tenemos a nuestra disposición para administrar y para manifestar. Es acá cuando nos interesa aprender a reconocer, para después comprender, cómo se fluye y se crea con la energía universal.

¿Cómo reconocer mi participación en este gran concierto universal?

Aprende a reconocer tus guías y a crear tu día a día siguiendo principios inmutables de creación

“Nada ocurre al azar”

7 leyes mayores crean, organizan y administran el orden universal, y 14 principios básicos (leyes menores, también inmutables) nos sirven de guía para ser más eficientes con nuestro único y personal proceso de auto-descubrimiento, despertar de conciencia y comprensión del fluir.

Fluir implica ubicarnos por encima del punto de resistencia para poder neutralizarlo y ser más eficiente en el proceso de ascensión, alivianar o soltar las cargas ancestrales o sistema de creencias que viene con nosotros y que sigue rodando a nuestro alrededor en automático a través de los hábitos y costumbres de la cultura. Fluir implica aprender a trascender el ego, dejar de sucumbir a sus tentaciones para poder liderar desde la conciencia (desarrollo de la comprensión).

Fluir implica aprender a Amar, entendiendo el Amor como el punto cero, la más alta frecuencia de comprensión, reconciliación y unión con la fuente divina creadora de todo lo que existe y sucede en el universo. Y aprender a Amar, implica decidir renunciar voluntariamente al sufrimiento, porque hemos verificado el resultado de la dualidad, la resistencia, la necesidad de pelear, defendernos y combatir.

Tomar la decisión personal de obedecer el orden universal es como hacer un nuevo pacto a nivel espiritual. La ley Universal está instalada en cada uno de nosotros, pues el Amor es el propósito Universal y el camino en si mismo. Siempre hemos sido guiados pero no siempre hemos sido conscientes de la guía. Experimentar y validar en carne propia las decisiones y experiencias «necesarias» para el ego, es parte del proceso para despertar al mundo de la conciencia y disponemos a ver la vida como ES, no cómo «creemos» que es.

Este nuevo pacto es una decisión sagrada de hacer uso de la consciencia para dirigir la energía y los recursos que tenemos disponibles aquí y ahora, hacia el punto cero, el punto de Amor; es un compromiso de entrenarnos en dirigir nuestras decisiones y acciones desde la autoridad de la jurisdicción divina instalada desde siempre en nuestro corazón, LA LEY UNIVERSAL.

Leyes Menores

Las leyes menores actúan eternamente independientemente de que lo notemos o no. Entre más nos entrenamos en afinar nuestra brújula interna y alinearla con el propósito de Amor que nos trajo acá, más clara y mágicamente se evidencian ante nuestros ojos estas leyes, y mas consciente, ligero y fluido el camino de regreso a la fuente eterna de creación.

Regidas por las leyes mayores, las leyes menores nos permiten reconocer los códigos de la vida de una manera muy simple, con el propósito de aprovechar al máximo nuestras experiencias diarias, racionalizar el uso de la energía física y mental y entrenarnos en confiar en el orden y las jerarquías universales que siempre están guiando y apoyando nuestro proceso de evolución.

La conciencia nos está invitando siempre a liberarnos de las creencias instaladas por la cultura, por lo tanto no es necesario creer esta información sino verificar los resultados. La leyes son neutras, eternas e inmutables. Esto quiere decir que la aplicación y la verificación es lo que nos permite validar los resultados de la comprensión del Amor en la vida diaria: Neutralidad, Fluidez y Expansión de Consciencia. La energía por naturaleza fluye, y tu eres un administrador de energía, asi que si encuentras bloqueos en tu vida, tus intenciones y acciones los están manifestando generalmente de manera inconsciente.

Ley de la Advertencia:

No sucede en la vida nada que no haya sido previamente anunciado. Aunque, a veces, nos cuesta ver las «advertencias», la vida nos advierte de lo que no debemos experimentar. Podemos aprender de la vida de forma sencilla y agradable, e incluso disfrutar del aprendizaje si nos olvidamos del «libre albedrío» y nos dedicamos a obedecer la ley de la advertencia.
Desobedecer la ley siempre será causa de sufrimiento.
La ley de advertencia está diseñada para evitar el sufrimiento inútil, y se manifiesta de forma muy sutil, a través de detalles simples y aparentemente insignificantes que generalmente surgen en secuencias de tres o más advertencias.
Para que algo se clasifique como advertencia tiene que haber un bloqueo, es decir, algo que no funciona, que no fluye de ninguna manera, sin embargo cuando a pesar de las dificultades observemos que las cosas avanzan, sabremos que podemos trabajar en esa dirección.
Ley de la Oportunidad:

La oportunidad siempre está presente, algunas personas la aprovechan y tiene éxito, otras luchan contra la vida y al fracaso lo llaman «injusticia o mala suerte».
Siempre hay algo que está muriendo y algo que está naciendo. Nuestras intenciones, acciones y necesidades evolutivas determinan en que parte del camino nos ubicamos.
Así como la ley de advertencia nos advierte para evitar sufrimiento, la ley de la oportunidad nos guía hacia la oportunidad que se alinea con nuestro camino evolutivo de aprender a Amar. La esencia del Amor es la incondicionalidad. Nos enfrentamos a la condicionalidad del ego para reconocer y entrenar la incondicionalidad del Amor.
Ley del Dos:

La vida siempre tiene lista las respuestas para todas tus preguntas. No supongas nada porque viniste con la facultad de preguntar.
La ley del dos permite hacer en la vida la «Voluntad del Padre». Esta ley se manifiesta a través de un lenguaje binario (Si-No) que se reconoce fácilmente, en lo que se facilita, como el SI, y en lo que se bloquea, como el No pues tu intención va en contra de la ley. Esta ley sólamente responde a la pregunta hecha por medio de la ACCIÓN.
«Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo». Colocarse bajo la voluntad del Padre, es NO PEDIR NADA y estar dispuestos a obedecer la Ley. Disponerse a ser un instrumento del Amor y a que se manifieste a través mio lo que corresponde. Al hacerlo, la vida nos abre un gran abanico de opciones y así sabremos que cualquier opción estará de acuerdo con la ley.
Usa lo que tienes y disfruta todo lo que la vida te da y estarás haciendo la voluntad del Padre.
Profundiza en las intenciones que te llevan a tomar acciones y cambia la intención cuando encuentres bloqueos.
Ley del tres:

Quien no obedece la ley de la vida quema su energía sin provecho. Ante las dudas intenta mínimo 3 veces para verificar que no es falta de constancia, y máximo 7 veces para verificar el resultado de la terquedad.
No existen negocios, relaciones, empleos o situaciones buenas o malas sino correspondientes con las necesidades de aprendizaje de cada quien. Aprender a identificar lo que no nos correponde, nos ahorra mucha energía de sufrimiento y resistencia y nos hace eficientes en el perfeccionamiento espiritual, porque así podemos aprovechar al máximo la energía necesaria para aprender de lo que si nos corresponde.
En perseverancia: Se invierte la cantidad adecuada de energía. Se consume energía y hay resultados. Hay esfuerzo pero siguiendo el orden del Universo. Se avanza, aunque sea lentamente.
En terquedad: se invierte más energía de la que se produce. Se gasta energía pero no hay resultados. Hay lucha (falta de comprensión), orgullo (hay que hacer lo que sea para que se de lo que quiero) y ego (debemos salirnos con la nuestra). No se avanza o las cosas empiezan a retroceder, por lo tanto la situación se estanca. No fluye, pero insistimos.
Ley de los Vasos Comunicantes:

Sólo puede dar el que tiene, pero el que no tiene sólo puede tomar (porque no sabe más). La ignorancia de la ley no nos exime del resultado.
El equilibrio mental depende de la cantidad de Energía Vital que manejamos. Si lo permitimos, nuestras propias creencias, sentimientos, emociones pueden convertirse en los mercaderes que trafican con el máximo potencial de nuestra propia energía vital. Toda persona, lugar, negocio o situaciones que estén vibrando en bajo nivel de energía, son potenciales «ladrones de energía», por ser puntos negativos de bajo nivel energético, que pueden absorber en un momento dado la energía de cualquiera que tenga mayor cantidad de energía. El nutriente del ego es el sufrimiento.
Ley de Causa y Efecto:

Recibimos el efecto de todo lo que causamos. No hay palabra ociosa, pensamiento sin efecto, ni acción sin resultado. Todo lo que hagas a los demás se devolverá multiplicado hacia ti. Todo lo que hagas o desees a los demás, te lo haces a tí mismo.
Nadie debe ser evaluado por sus errores pasados, sino por sus comportamientos actuales.
Por Ley de Correspondencia (ley mayor), nuestras palabras y acciones tienen una correspondencia directa con la manera como pensamos, y generan un impacto directo sobre nuestras relaciones, salud, recursos y el medio en el que nos desenvolvemos, por lo tanto:
– Piensa lo mejor de toda circunstancia y de todo lo que te rodea
– Desea siempre lo mejor a todo el mundo, especialmente a los que representan retos para ti
– Acepta que toda circustancia en la vida es una oportunidad para aprender
– Ofrece lo mejor de ti siempre y en todo lugar
– Mantén una actitud agradable y de calma
– Disfruta de todo lo que haces
– Valora todo lo que tienes y lo que la vida te ofrece
Ley de Saturación:

La liberación comienza donde termina el sufrimiento. La ley de saturación rompe la resitencia al cambio evitando que se detenga el proceso de desarrollo espiritual.
Somos guiados a las fuentes de sabiduría cuando la mente está saturada, y suficientemente madura como para disponemos a recibir y a actuar usando nueva información. No hay prisa ni presión para que nos dispongamos a hacer un cambio interior.
Por Ley de Evolución (ley mayor), cuando la saturación de resultados indeseados ocurre, el proceso de maduración y disposición al cambio se da.
Ley de Generación:

Todo lo que sucede en tu vida ha sido generado por ti mismo. A cada instante estás construyendo tu futuro.
No podemos identificar lo que está en nuestra mente hasta que nos enfrentamos al resultado que se genera. Como es adentro es Afuera. Hacer un cambio interior genera un cambio de correspondencia.
El Destino (situaciones generadas como resultado del no saber) se construye luchando contra lo que soy, lo que tengo y lo que hago.
Todo aquello que la persona en el momento de morir, no ha comprendido o aceptado, hará parte de su próximo Destino (experiencias para aprender). Ninguna técnica de mentalismo da resultado, a menos que se haya aprendido lo que el destino enseña: construir Misión (sabiduría).
La Misión se construye aprendiendo a disfrutar de todo lo que soy, de todo lo que tengo, y de todo lo que hago.
Ley de Compensación:

Toda acción o servicio genera un derecho que debe ser compensado. Toda interacción humana o divina, se mantiene permanente y eficientemente por la ley de compensación. Dar sin recibir produce agotamiento de las fuentes del bienestar mutuo. Recibir sin dar produce pobreza, incapacidad de servir, de comprometerse y ruptura del eslabón armónico del compartir.
Cuando todo tipo de relación se establece desde el balance armónico entre el dar y el recibir, el sano y mutuo interés se complementan, se mantienen en el tiempo y genera un potencial de expansión.
«Enseña a pescar en lugar de dar el pescado»
Ley del Compartir:

«Pedid y se os Dará». La información apropiada permite resolver la totalidad de los problemas humanos.
Cuando Yo Creo que Sé, estoy en estado de ignorancia. Cuando Yo No Sé, estoy en estado de inocencia. Cuando Yo Sé, estoy en sabiduría.
Enseñar lo que creo, instala el programa de destino (error) en la personalidad humana. Reconocer la inocencia, permite hacer eficiente el proceso mental. Enseñar lo que sé, facilita el desarrollo de la misión (sabiduría) de cada persona. Sé que sé cuando siempre obtengo un resultado voluntario y satisfactorio.
La ley del Compartir nos permite reconocer los resultados (eficiencia o bloqueo) en el proceso de dar y recibir información:
– Dar información inoportunamente (no solicitada, omisión o exceso), tiende a generar bloqueos o resistencia
– Dar información oportunamente (solicitada, ofrecer o pedir permiso) abre el canal armónico del compartir
– Dar información de ignorancia, contribuye en la instalación del destino y expansión del error
– Dar información de sabiduría, es un servicio de Amor pues nos permite trascender toda limitación y alcanzar formidables resultados armónicos.
Ley de Afinidad:

Todos los seres con afinidad tienden a reunirse en el mismo lugar. Atraemos lo que es complementario, afín y compatible con nuestro proceso evolutivo.
La herramienta fundamental para crear afinidad es el pensamiento y el estado de ser que de este se deriva.
Ley de Espacios Vacíos:

Todo espacio vacío tiende a llenarse con algo nuevo. Todo lo que salga de tu vida o de tu mente será reemplazado por algo nuevo.
Saca de tu mente todo lo que no es satisfactorio, para que pueda llegar algo nuevo a tu vida.
Ley de Opción:

La opción que el orgullo no permite tomar, es la puerta de entrada al reino del Amor, la Paz y la Felicidad. La opción del Amor permite pasar las pruebas que la vida presenta, pues todo lo que hagas con Amor, funciona bien. El Amor es invariable, estable, exento de polaridad y de limitación alguna, siendo la máxima capacidad que puede desarrollar el ser humano.
Ley de Comprensión:

La vida nunca repite una situación que ya haya sido comprendida. Las circunstancias de la vida son la escuela donde la Conciencia se desarrolla, y la comprensión que la nutre, es el resultado de aprovechar con sabiduría todo lo que la vida nos ofrece.
La única manera de superar definitivamente el sufrimiento, el rencor, los traumas, la agresión, el resentimiento, el dolor, la enfermedad, es comprendiendo lo que nos enseñan las experiencias de la vida: el desarrollo de los regalos ilimitados e incondicionales del espíritu.